Parece que un espíritu maligno recorre el pueblo con su guadaña negra.
Si las buenas personas se extinguen? Qué nos queda?
La avaricia, la envidia, el egoísmo y el ruido ambiental de coches y camiones en pasada; y del tronado lugareño que piensa que el pueblo es suyo.
Y no crea paz y salud. Sino todo lo contrario. Asco y huida. Antonio, hijo adoptivo del pueblo que llegó de fuera ya hace unos años, nos ha dejado hoy en Burgos.
Sus padres, de ascendencia gallega, llegaron al pueblo hace bastantes años y siempre se destacaron por su espíritu de colaboración y cariño al pueblo.
Antonio nos ha visitado con mucha frecuencia hasta que se ha despedido definitivamente.
Que en paz descanse.
Nuestro pésame a la familia. Cierto que ya nos quedan pocas personas que fueron amigas, madres, o acogedoras vecinas.
Ellos se fueron antes, abriendo camino y cruz.
Ellas, el género débil, ahí están erguidas o encogidas resistiendo truenos y tormentas físicas y emocionales llegando casi a los 100 años.
Una grata despedida a Tomasa, que tras mucho bregar por estas áridas tierras, miró al cielo para descansar. Buenos días.
El funeral será hoy, día 15 de mayo, festividad de San Isidro, a la 17 h. en la ermita Nuestra Señora del Amparo en Hermosilla.