El río Oca marcha hacia Cornudilla, HERMOSILLA

(2016)
La estación viene seca. La tierra abre sus agrietadas bocas. Y nada ni nadie se moja con las lluvias de abril.

Necesitamos recargar los acuíferos. Y no gastar el agua subterránea de millones de años.

El agua ese milagro que alimenta, limpia y crea y es casa de miles de seres vivos... es cada año más escasa.

Nada existe en el planeta Tierra más generosa y solidaria y fecunda que el agua.

El amigo árbol, sería nuestro padre silencioso, generoso e inmóvil, como el segundo ser que nos hace...
Este verano de estrés hídrico, los caminos del agua son más bien senderos de cantos y grava. Los cangrejos para remojarse compran el agua en el supermercado... ¡Así de secos van nuestros ríos! No pedimos un "Harvey" o un "Irma"; pero unas buenas "danas" (gotas frías) no vendrían mal en los campos sedientos castellanos, para alegrar la tierra y recargar los manantiales.