Otro superviviente de la reja y del abandono del hombre, el jerbo. Sorbus domestica, serbal común, sorbo, servera (catal.).
Su fruto es una pequeña pera, que hay que dejar madurar hasta que se pone de color marrón. Está en peligro de extinción. Cuatro tengo plantados en los extremos de la finca.
No se puede permitir que se extingan, son patrimonio de los pueblos y biodiversidad. El sabor de su fruto aún permanece en nuestro paladar.
Pues esta cepa de uva lucha por la vida en la planicie de La Vercilla.
En su día tuvo de vecinos unos robustos "jerbos". Hoy solo queda maleza en las orillas donde no llega el arado del tractor.
Aún quedan las viejas vides del acidillo chacolí, en los lindes de las fincas. Sería una pena que desaparecieran por completo. Han aguantado incluso las fuertes heladas de este año.
Esta casta de cepa es una superviviente. Yo tengo algunas, llenas de racimos de uva y sin ningún tratamiento contra los hongos. El sabor y los racimos tienen un parecido a la "cabernet sauvignon noir".
Su rusticidad y potencia vital es única. Ahí está en la foto abriéndose paso entre gramíneas y juncos. ¡Más fuerte...
Su fruto es una pequeña pera, que hay que dejar madurar hasta que se pone de color marrón. Está en peligro de extinción. Cuatro tengo plantados en los extremos de la finca.
No se puede permitir que se extingan, son patrimonio de los pueblos y biodiversidad. El sabor de su fruto aún permanece en nuestro paladar.
Pues esta cepa de uva lucha por la vida en la planicie de La Vercilla.
En su día tuvo de vecinos unos robustos "jerbos". Hoy solo queda maleza en las orillas donde no llega el arado del tractor.
Aún quedan las viejas vides del acidillo chacolí, en los lindes de las fincas. Sería una pena que desaparecieran por completo. Han aguantado incluso las fuertes heladas de este año.
Esta casta de cepa es una superviviente. Yo tengo algunas, llenas de racimos de uva y sin ningún tratamiento contra los hongos. El sabor y los racimos tienen un parecido a la "cabernet sauvignon noir".
Su rusticidad y potencia vital es única. Ahí está en la foto abriéndose paso entre gramíneas y juncos. ¡Más fuerte...