La cantina de C arlos, GREDILLA DE SEDANO

El santero de La Yedra

de beber agua enfermó,

y le decía su madre:

Bebe vino, agua no.
Una niña se perdió,

en la fuente del avellano,

un pastor se la encontró

y la trajo de la mano.
Buenas tardes Carmelo y a todos los que aqui participais
Que tengais muy buena tarde
Un cariñoso saludo