Esta es la contestación del “Grupo de investigación Ailbe”, a mi pregunta sobre la talla, FUENTE URBEL
La preciosa imagen de la Virgen que aparece en la foto no tiene nada que ver con el románico. Es una imagen muy posterior. Pero en el románico había también tallas marianas y templos bajo su advocación.
Creo que se ha dicho ya en algún otro tema del foro, o en el apartado tallas del Arte Románico en el Área Abierta del menú de la web www. circuloromanico. com, que la devoción mariana arranca muy lentamente y es casi desapercibida hasta que en un concilio en torno al siglo IV se decide impulsarlo. Como resultado, el culto mariano alcanza un mayor dinamismo hasta que en el siglo VIII Carlomagno decide frenarlo y sustituirlo por una mayor devoción a Jesucristo, momento en que vuelve a frenarse tal devoción mariana hasta que los cistercienses, allá por el siglo XIII, deciden su recuperación y potenciación permaneciendo así hasta nuestros días, con momentos de mayor auge en función de concilios ecuménicos.
Durante el románico hasta los cistercienses, que son los que ocupan la última parte del románico y dan entrada al gótico, por tanto, las referencias a La Virgen son menores. Si bien es cierto que en algún caso muy aislado preside la temática escultórica, la realidad es que en la escultura su participación es abundante, pero ocasional. No obstante, es frecuente la existencia de tallas marianas en las que prevalentemente La Virgen es tratada como Trono donde se aposenta el Niño. El hecho de que tales tallas suelan no ser de gran calidad, con frecuencia realizadas por artistas locales desconocidos nos habla de su menor importancia, pero también de su mayor frecuencia, entre otras cosas por el menor coste de su realización.
Para el caso específico de Fuente Urbel, no debemos desconsiderar el hecho de que la iglesia tiene dos épocas: la del ábside y la del resto, que es la mayor y que está construida con materiales caros, es decir, hubo interés y dinero en levantar esa segunda parte, que probablemente se levantó en el siglo XIII, es decir, ya con los cistercienses controlando. Por tanto, no es de extrañar que cuando se terminó esa segunda parte y se consagró la iglesia lo hiciese bajo la advocación mariana a que se refiere el interviniente. Aunque es otro tema alejado de la consideración del ábside y arco triunfal, que, como digo, son anteriores.
* Circulo Románico, año 2009.
Creo que se ha dicho ya en algún otro tema del foro, o en el apartado tallas del Arte Románico en el Área Abierta del menú de la web www. circuloromanico. com, que la devoción mariana arranca muy lentamente y es casi desapercibida hasta que en un concilio en torno al siglo IV se decide impulsarlo. Como resultado, el culto mariano alcanza un mayor dinamismo hasta que en el siglo VIII Carlomagno decide frenarlo y sustituirlo por una mayor devoción a Jesucristo, momento en que vuelve a frenarse tal devoción mariana hasta que los cistercienses, allá por el siglo XIII, deciden su recuperación y potenciación permaneciendo así hasta nuestros días, con momentos de mayor auge en función de concilios ecuménicos.
Durante el románico hasta los cistercienses, que son los que ocupan la última parte del románico y dan entrada al gótico, por tanto, las referencias a La Virgen son menores. Si bien es cierto que en algún caso muy aislado preside la temática escultórica, la realidad es que en la escultura su participación es abundante, pero ocasional. No obstante, es frecuente la existencia de tallas marianas en las que prevalentemente La Virgen es tratada como Trono donde se aposenta el Niño. El hecho de que tales tallas suelan no ser de gran calidad, con frecuencia realizadas por artistas locales desconocidos nos habla de su menor importancia, pero también de su mayor frecuencia, entre otras cosas por el menor coste de su realización.
Para el caso específico de Fuente Urbel, no debemos desconsiderar el hecho de que la iglesia tiene dos épocas: la del ábside y la del resto, que es la mayor y que está construida con materiales caros, es decir, hubo interés y dinero en levantar esa segunda parte, que probablemente se levantó en el siglo XIII, es decir, ya con los cistercienses controlando. Por tanto, no es de extrañar que cuando se terminó esa segunda parte y se consagró la iglesia lo hiciese bajo la advocación mariana a que se refiere el interviniente. Aunque es otro tema alejado de la consideración del ábside y arco triunfal, que, como digo, son anteriores.
* Circulo Románico, año 2009.
(15 de Mayo de 2009)