Cartel informativo, ESPINOSA DE LOS MONTEROS

Estos inicuos preparativos, observados por una camarera, Cobigera, que se decía entonces, de la Condesa Doña Aba, hubieron de ser trasmitidos por aquella a su esposo, que era escudero y mayordomo del Conde y éste hubo de ser avisado por su mayordomo llamado Sancho Espinosa Peláez, del peligro que le amenazaba. Prevenido pues el Conde Don Sancho, no experimentó sorpresa de ninguna clase cuando, ya caída la tarde y al regreso de una cacería, fatigado, sudoroso y sediento, su propia madre, Doña Aba, le ofreció un refresco con objeto de que mitigara su sed; y cual no fue el asombro de la Condesa, el terror que embargaría su ánimo y el espanto que se pintaría en su rostro, cuando el Conde Don Sancho, invitó a su madre a que bebiese primeramente del refresco; después se lo ordenó ante sus negativas y últimamente la obligó a que lo bebiese so pena de atravesarla con su espada; ante cuyos mandatos y amenazas, Doña Aba, apuró el brebaje mortal que destinaba su hijo, y quedó muerta en el acto como herida por un rayo.
(19 de Abril de 2023)