Esto, sin duda, va llevar muchas intervenciones. Quiero fomentarlas.
He hablado de lo que vi y conté. Voy a hablar de lo que no ví aunque quizás mis detectores eran inadecuados. No sé si los organizadores habrían invitado a algún medio de comunicación. Si lo hicieron yo no vi a nedie de ellos en la misa ni por el pueblo cuando bajé. Algo de olfato, al respecto, tengo en mis años de ejercicio del oficio a título de amateur. Si alguno estuvo y no lo ví, no me importará rectificar.
Aquí viene una pregunta incisiva: supongamos que se les comunicó si no vinieron es porque quizás no dieron importancia a este importantísimo acto o porque desconocen por completo esta zona. Es decir, no leen para nada lo poco que hay escrito sobre ella, ni se inmiscuyen en estos foros.
No ví a autoridades eclesiásticas. El Arzobispo se excusó, a través de una carta que leyó el párroco, porque tenía que consagrar a un seminarista.
Si asistió algún representante de la Diputación -no sé si se les invitó- o llegó en plan muy modesto y no se le vio o simplemente ni se molestó nadie en hacerse presente. Ahora vuelvo (ver el foro de La Rad) la grandiosa figura de Alejandro Rodríguez Valcárcel al venir en 1947 a inaugurar la escuela de La Rad Es de justicia hacer ciertos reconocimientos.
No sé tampoco si había algún político camuflado; si estuvo el camuflaje lo sabe sobrellevar muy bien.
Una casi-inducción: a veces la gente no se explica por qué existen ciertos movimientos centrífugos de territorios; es obvio que si quienes poseen medios para atraer y dar a conocer ni se mol estan y si existe la sospecha de que estando en otras dependencias territoriales sí lo harían es obvio que la gente diga: "ahí os quedáis". Algún residente en la comarca, y ante ciertos comentarios sobre la falta de perspectiva de esta comarca, exclamó con gran espontaneidad: "si estuviesen aquí los catalanes...". Es gracioso: como se expondrá con detalle algún día el resurgir de esta comarca, a partir de 1943 con el boom de la patata, se debió a la iniciativa: de comerciantes catalanes (se darán nombres) y de un ingeniero agrónomo alavés.
He hablado de lo que vi y conté. Voy a hablar de lo que no ví aunque quizás mis detectores eran inadecuados. No sé si los organizadores habrían invitado a algún medio de comunicación. Si lo hicieron yo no vi a nedie de ellos en la misa ni por el pueblo cuando bajé. Algo de olfato, al respecto, tengo en mis años de ejercicio del oficio a título de amateur. Si alguno estuvo y no lo ví, no me importará rectificar.
Aquí viene una pregunta incisiva: supongamos que se les comunicó si no vinieron es porque quizás no dieron importancia a este importantísimo acto o porque desconocen por completo esta zona. Es decir, no leen para nada lo poco que hay escrito sobre ella, ni se inmiscuyen en estos foros.
No ví a autoridades eclesiásticas. El Arzobispo se excusó, a través de una carta que leyó el párroco, porque tenía que consagrar a un seminarista.
Si asistió algún representante de la Diputación -no sé si se les invitó- o llegó en plan muy modesto y no se le vio o simplemente ni se molestó nadie en hacerse presente. Ahora vuelvo (ver el foro de La Rad) la grandiosa figura de Alejandro Rodríguez Valcárcel al venir en 1947 a inaugurar la escuela de La Rad Es de justicia hacer ciertos reconocimientos.
No sé tampoco si había algún político camuflado; si estuvo el camuflaje lo sabe sobrellevar muy bien.
Una casi-inducción: a veces la gente no se explica por qué existen ciertos movimientos centrífugos de territorios; es obvio que si quienes poseen medios para atraer y dar a conocer ni se mol estan y si existe la sospecha de que estando en otras dependencias territoriales sí lo harían es obvio que la gente diga: "ahí os quedáis". Algún residente en la comarca, y ante ciertos comentarios sobre la falta de perspectiva de esta comarca, exclamó con gran espontaneidad: "si estuviesen aquí los catalanes...". Es gracioso: como se expondrá con detalle algún día el resurgir de esta comarca, a partir de 1943 con el boom de la patata, se debió a la iniciativa: de comerciantes catalanes (se darán nombres) y de un ingeniero agrónomo alavés.
