BURGOS: Fernando el hermano bastardo:...

Fernando el hermano bastardo:
El Cid Campeador, después de su muerte en el año 1099, fue enterrado en Valencia. Dos años más tarde, con la toma de la ciudad por los almorávides, sus restos fueron trasladados por el Rey Alfonso VI y su viuda Jimena al monasterio de San Pedro de Cardeña, lugar donde descansó poco más de setecientos años en compañía de sus familiares más allegados, que se fueron incorporando con el paso del tiempo, como su esposa, Jimena, sus hijos, Elvira, María y Diego, sus padres, Diego y Teresa, sus cuatro sobrinos, Fernando, Pedro, Martín y Ordoño, su hermano bastardo, Fernando y la esposa de este, Juliana.

Hasta que las tropas napoleónicas usaron el vandalismo profanando todas las tumbas del monasterio. Tiempo después, vino una delegación francesa para reparar el daño causado, recogiendo los restos para enterrarlos con honores en Burgos ciudad. A partir de aquí, se despistaron algunas reliquias que terminaron en Francia, Alemania y en la Republica Checa...

Ya con el general Thiebault como capitán general de Burgos en el año 1809, esta delegación decide que los restos del Cid sean trasladados a Burgos, al paseo del Espolón. Para este fin, se levanta un destacado monumento o mausoleo. Pero los franceses son desalojados del poder, y los mojes vuelven a Cardeña con la demanda del retorno de los huesos del Cid, cosa que consiguen en el año 1826, lo cual duro poco, pues en el año 1836 tras la Desamortización, se produce de nuevo el desalojo. En vista de ello los ciudadanos burgaleses reclaman al Ayuntamiento se haga cargo de los huesos del Cid, lo que se produce en 1842; como era imposible la reconstrucción del mausoleo anterior, los preciados huesos se guardaron en la capilla de la Casa Consistorial, hasta que en 1921 son solemnemente trasladados al centro del crucero de La Catedral. El traslado contó, con la asistencia del monarca Alfonso XIII, y de algún que otro ministro y presidida la ceremonia religiosa por el cardenal–arzobispo de Burgos D. Juan Benlloch y Vivó, el traslado se realizó en un ambiente de devoción hacia los restos de Rodrigo y su esposa.

Asociación de Vecinos Raíces de Escalada