Situada en el brazo meridional del crucero, es la obra de
arquitectura más destacada del siglo XVII en la
Catedral de
Burgos y fue patrocinada por el arzobispo Enrique Peralta y Cárdenas. Diseñada en 1670 por Juan de la
Sierra en un estilo plenamente barroco está cubierta por una vistosa doble
cúpula. Lo más valioso de su interior es el
monumento funerario del patrono de la
capilla. Su imagen orante en bronce es de las mejores en su género conservadas en
España.