TUMBA DEL CID
En 1921 y dentro de los actos conmemorativos del VII centenario de la construcción de la
Catedral de
Burgos se depositaron los restos de El Cid y los de su esposa Doña Jimena, en una sobria tumba bajo el cimborrio. El acto fue presidido por el rey Alfonso XIII.
Hasta ese momento los huesos del Cid habían dado muchas vueltas desde su muerte en
Valencia en 1099. La mayor parte del tiempo descansaron en el
monasterio de
San Pedro de Cardeña.