Durante muchos años, concretamente desde el siglo XIII, junto a la
Calle San Juán, la calle FERNÁN GONZÁLEZ constituyó la arteria principal de la ciudad de
Burgos.
En algunos siglos se llamó Calle Real Alta o de las Armas, y algunos de su tramos San Llorente, Tenebrosa o Tenebregosa o Coronería. Desde el siglo XX se la conoce con el nombre del héroe castellano Fernán González.
Tiene esta calle grandes mansiones en sus primeros tramos y restos de viviendas señoriales que pertenecieron a los grandes mercaderes de la ciudad. Desde la
escalera que accede a la Llana se pueden ver esplendidas vistas de la
iglesia de San Esteban o de la
Catedral.
Algunos de los
palacios y
casas que alberga son la
Casa del Cubo (hoy
refugio de peregrinos), la casa del Marqués de
Barrio Lucio el
palacio de los Maluenda (denominado actualmente de Castilfalé), también
iglesias como la de San Nicolás o el
arco de Fernán González ubicado donde según la
tradición estuvo la casa de Fernán González. Al respecto en una parte del arco hay un texto alusivo cuyo autor es Fray Luís
León.
Según la tradición escrita y la abundante documentación, en esta calle estuvieron en otro tiempo: La iglesia de Viejarrúa, hospitales como el de Dios Padre, Hanequín el Luengo o
Santa María la Real junto al Arco de San Martín, que remata la calle al final. Cerca de este arco, parece que se encontraban también las casas del Cid, en cuyo honor y en su lugar se erige el
monumento llamado solar del Cid.