La Celestina se imprimió por primera vez en el año 1499 por Fadrique Alemán de Basilea, BURGOS

La Celestina es el nombre con el que se ha popularizado la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida a Fernando de Rojas. Su composición se remonta a los últimos años del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos en España y su extraordinario éxito editorial comenzó en el siglo XVI y continuó, con altibajos, hasta su prohibición en 1792. Por su argumento amoroso, su finalidad didáctica, la abundancia de citas de autoridad, la elección de sus personajes, su forma dialogada y su más que probable vinculación a un entorno universitario, se ha considerado a La Celestina un ejemplo sui generis de comedia humanística, aunque hay quien prefiere considerarla como un híbrido entre novela y drama. Su influencia en ambos géneros es muy notable, hasta el punto de que es posible hablar del género celestinesco en el que se incluyen tanto obras desarrolladas directamente a partir de su trama, sus personajes o sus temas, como ambientes o personajes celestinescos en comedias y novelas que, en principio, nada tienen que ver con La Celestina.
Comedia de Calisto y Melibea

Comedia de Calisto y Melibea. Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 (pero 1500-1502).
Primera versión impresa del texto. Se caracteriza por tener dieciséis actos y un número y distribución de los textos preliminares («El autor a un su amigo», octavas acrósticas, incipit y argumento general) y posliminares (Octavas Proaza) diferente del de la Tragicomedia. Solo se le conocen tres ediciones, de las cuales se conservan ejemplares únicos en la Hispanic Society (Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 pero, en realidad, 1500-1502), la Biblioteca Bodmeriana (Pedro Hagenbach, Toledo, 1500) y en la Biblioteca Nacional de Francia (Estanislao Polono, Sevilla, 1501).

Desde que las manipulaciones a las que había sido sometido el ejemplar único de la Hispanic Society of America salieron a la luz, la credibilidad de la edición de Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 como editio princeps e incluso como edición más antigua ha quedado en entredicho y, en la actualidad, son pocos los que la siguen defendiendo. 6​ Estas manipulaciones pasan por la modificación de la signatura de la primera página conservada para ocultar la pérdida de, al menos, una hoja anterior y hacerla parecer la portada original del libro, y la reproducción fotoestática moderna de una marca del impresor con fecha de 1499 en la última hoja del ejemplar conservado, no se sabe si para recuperar una hoja original desprendida o con la intención de fechar el ejemplar y, tal vez, de hacerlo parecer más antiguo y/o de ocultar la pérdida de la última hoja. En los últimos años se ha puesto en duda que dicha marca sea una reproducción pero, incluso en el caso de que fuera legítima, Fadrique de Basilea la utilizó sin cambiar el año de 1499 hasta 1502, por lo que no sirve para fechar exactamente esta edición. 7​ Por otra parte, estudiosos del libro antiguo han argumentado que en las hojas que faltan en el ejemplar conservado de la edición de Burgos podrían haber estado impresos los mismos textos preliminares y posliminares que en las ediciones de Toledo y Sevilla, por lo que su estructura textual no sería diferente, como se ha defendido en muchas ocasiones para apoyar su precedencia cronológica. Asimismo, el hecho de que se trate de una edición ilustrada apunta a que se trata de una edición realizada cuando el texto ya era una apuesta segura para los impresores y la inversión en grabados no resultaba arriesgada, es decir, cuando su éxito editorial ya estaba asegurado, lo que entraría en conflicto con que fuera la editio princeps, en tanto hacía falta que los potenciales compradores conocieran ya el texto para motivar la publicación de una versión con estampas. Finalmente, la pura métrica del colofón en verso invita a fechar esta edición más bien entre 1500 y, como tarde, 1502.8​

Ninguna de las otras dos ediciones, sin ilustrar, parece ser tampoco la editio princeps. Desde el punto de vista ecdótico, ambas provienen de un mismo arquetipo, por lo que tuvo que existir, al menos, una edición anterior. 9​En favor de esta posibilidad se ha alegado también que la portada de la edición de Estanislao Polono, Sevilla, 1501 señala como novedad la adición de los argumentos antes de cada acto, lo que sabemos ser una innovación de los impresores a partir del «Prólogo en prosa» a la Tragicomedia, por lo que probablemente hubiera una edición de la Comedia sin argumentos previos, tal como sugiere el prólogo en prosa a la Tragicomedia y apoya el hecho de que exista una edición de la Tragicomedia, Jorge Coci, Zaragoza, 1507, sin tales argumentos:

Museo del Libro Fadrique de Basilea, BURGOS
El Museo del Libro Fadrique de Basilea, también conocido simplemente como el Museo del Libro, fue un espacio museístico situado en la ciudad española de Burgos. Su estructura y obras lo convirtieron en único en el territorio nacional. El Museo del Cid estaba situado en el mismo edificio. A partir de junio de 2022, sus fondos se encuentran en el Museo del Libro radicado en el Archivo del Adelantamiento de Castilla, situado en la localidad de Covarrubias (Burgos).

Historia
El museo del Libro Fadrique de Basilea fue durante años el gran sueño de Siloé, Arte y Bibliofilia, editorial fundada en 1997 por Juan José García y Pablo Molinero que centra su actividad y sobresale en la recreación facsimilar de los códices y libros que han marcado la historia del hombre. Este museo mostraba su colección en una exposición didáctica con el interés de acercar a sus visitantes este fascinante mundo.

La persona que da nombre al museo, Fadrique de Basilea, fue el impresor más importante de Europa en el siglo xv. Ejerció su profesión en la ciudad de Burgos durante más de treinta años dejando tras de sí una importante estirpe de impresores. De su taller salieron algunos de los incunables más afamados de este periodo, como la primera edición de La Celestina que se recuerda en una placa de piedra situada en un edificio en la escalinata que hay desde la plaza de Santa María, frente a la Catedral de Burgos, que sube hacia la iglesia de San Nicolás y que informa de dónde estuvo situada la imprenta de Fadrique.

El museo abrió sus puertas por primera vez el 23 de julio de 2010. Durante su primer año de apertura, recibió un total de 15.000 visitantes, superándose todas las expectativas iniciales, ya que se trataba de una iniciativa privada.

Los dos museos (del Libro y del Cid) cerraron al público desde el 23 de julio de 2019 hasta el 18 de noviembre de 20193​ por diferencias entre los dueños del museo y la Junta de Castilla y León sobre la forma de financiación por parte de la Junta de las exposiciones de las Edades del Hombre, que creían injusta, en comparación con su caso, hasta que esa situación se modificó y con ello los responsables reabrieron el museo.

Finalmente, la editorial Siloé decidió en 2021 clausurar este espacio museístico y trasladar sus fondos al Museo del Libro radicado en el Archivo del Adelantamiento de Castilla, situado en la localidad de Covarrubias (Burgos).

Situación
Los museos del Libro y del Cid estaban situados en pleno centro histórico de la ciudad, en la llamada Travesía del Mercado, entre la plaza Mayor y el paseo del Espolón, muy cerca del palacio de la Diputación Provincial de Burgos.

Estructura
La visita al museo se iniciaba en la cuarta planta del edificio, desde la cual se iba descendiendo y recorriendo la historia de los libros desde la prehistoria hasta la edad media pasando por la invención de la imprenta.


5 Cts/kWh para tarifa 3.0 TD, autónomos y empresas
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España