No podía quedarse sin tener dedicada en la ciudad una parroquia un santo con raíces en la provincia. Y por eso, al crecer la ciudad, desmembrándola de la enorme parroquia de San Lesmes, surgió con vigor la parroquia de San Martin de Porres, santo lego dominico, de color negro, nacido en Lima (Perú) en 1579, cuyo padre, Juan de Porres, era natural del lugar de San Martín de Porres, en el norte de nuestra provincia. Comenzó rápidamente la construcción de un nuevo templo que fue inaugurado el 14 de junio de 1975. Es un edificio rectangular, con capilla añadida a su costado derecho y dependencias parroquiales, de ladrillo blanco “cara vista”, y grandes ventana-les que le proporcionan profusa luminosidad. Tiene un amplio presbiterio, en el que se ha colocado recientemente un precioso retablo renacentista, procedente del Museo del Retablo, al que había llegado de la iglesia de Tañabueyes, y gran capacidad. Su portada es adintelada, en consonancia con las líneas del edificio, y a su costado tiene un esquemático y moderno campanario. El número de sus habitantes se sitúa en torno a los 10.000 y sus libros parroquiales comienzan en 1972. Su primer párroco fue don Fermín Sainz Blanco. En su territorio tienen residencia una comunidad de Hijas de María Auxiliadora (salesianas), y otra de Hermanas Josefinas de la Caridad. Durante algún tiempo hubo también una comunidad de la Congregación de los legionarios de Cristo.

La iglesia parroquial de San Martín de Porres es un templo católico levantado en el siglo xx en Burgos (Castilla y León, España).

El templo está situado en la calle Soria, cerca de su cruce con la avenida de los Reyes Católicos.

En el año 2011 se rebajó el presbiterio, se abrieron nuevas puertas de acceso y se instaló el retablo de Santa Eulalia de Mérida (gótico del siglo XVI, procedente de Tañabueyes de la Sierra).2

Es la sede de la Cofradía de El Prendimiento, que procesiona el paso homónimo4​ (El Prendimiento fue procesionado entre 1952 y 1973 por la parroquia de San Pedro y San Felices).