Hacia 1585 se inició la construcción del Real Monasterio de las RR. MM. Cistercienses de San Bernardo que en su parte esencial se ha conservado hasta nuestros días.
Aunque concebido para fines religiosos, responde a las características de la arquitectura civil del Renacimiento burgalés: piedra en el cuerpo inferior, ladrillo en el superior y una imposta corrida entre ambos. Las armas que luce la portada son las de los Riaño-Gamboa, familias que ostentaron el patronato del convento en el siglo XVII.
El Ayuntamiento de Burgos, en junio de 1982, acordó la adquisición del inmueble y su inmediata rehabilitación, siendo reinaugurado por los Reyes de España el 28 de mayo de 1983.
Actualmente es un espacio privilegiado para la celebración de actos culturales, especialmente conciertos de música. La antigua capilla del convento, convertida en auditorio tras la rehabilitación, tiene un aforo de 277 butacas