La
plaza del
mercado menor, omúnmente conocida como la Plaza Mayor. Es una construcción en forma de polígono irregular, situada colindante al
Paseo del Espolón, en pleno
casco viejo. Primeramente llamada plaza de
mercados semanales, concedida por los reyes Fernando el Católico y Carlos I, se convirtió en el mayor centro de actividad comercial de
Burgos. En ella se abría la
Puerta de las
Carretas, por donde entraban los
carros a los mercados que abastecían la ciudad y en su contorno se distribuían los puestos de venta, bajo los
soportales que rodean la plaza. Con la reforma acaecida en 1791, se produjo la definitiva implantación como centro administrativo de la ciudad. Se derribó la puerta de las Carretas y la
muralla contigua, dando luz verde para que se fueran construyendo nuevos
edificios, alineados con el entorno de la plaza mediante
fachadas porticadas. De esta manera, quedaba al sur, fuera de la muralla y junto al
río y el paseo, la
carretera que unía
Francia con
Madrid y al norte el espacio mercantil.