Recreación castillo, BURGOS

El castillo de Burgos es una fortaleza situada en la ciudad española de Burgos. Se encuentra en la cumbre del cerro del Castillo, elevado 75 m sobre el nivel de la ciudad. La primera torre fue levantada por el conde Diego Porcelos en los tiempos de la Reconquista, en el año 884.1​ Conforme fue aumentando la importancia del emplazamiento defensivo, se dio paso a un castillo y a elementos defensivos más complejo.
Características Puertas Ruinas, puerta sur.
Recientes excavaciones arqueológicas han permitido descubrir los restos de la Puerta Sur. Se trata de un muro quebrado, abierto a un vano flanqueado por sendas torres de planta semicircular. La puerta principal, abierta en el frente noroccidental, dispone de un pasadizo en bóveda.
Pozo
Como parte del complejo subterráneo, el pozo (popularmente conocido como Cueva del Moro) cuenta con galerías de más de 300 m de longitud. Data de los siglos xii y xiii, aunque las primeras noticias se remontan a 1475, durante el asedio de las tropas de Isabel la Católica, episodio de la guerra de sucesión al trono, estando defendido por los partidarios de Juana la Beltraneja.
Es una obra de fábrica de sillería en piedra caliza, consistente en un cilindro hueco vertical que alcanza una profundidad de 62,50 m. Para poder acceder se construyen 6 husillos o cilindros verticales de 1,40 m de diámetro interior.
"Para que este Castillo fuese más seguro y no le pudiesen tomar por sed, hizo su fundador cerca de su entrada, por la parte interior, un pozo tan profundo, que para bajar al nacimiento del agua tiene alrededor una escalera de piedra en forma de caracol de trescientos treinta y cinco escalones con sus claraboyas a trechos que le dan luz, aunque poca, y está tan artificiosamente obrado que parece obra de encantamiento."
Otros elementos
Patio de armas, restos de la torre del Homenaje, tumbas antropomorfas, diversas estancias y pavimentos de piedra.
Historia
Vista exterior, fortificaciones napoleónicas.
Existen pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el valle del Arlanzón.
Sin embargo el nacimiento del castillo está estrechamente relacionado con la fundación de Burgos. Tras estos inicios en tiempos del conde Diego Rodríguez Porcelos, la importancia creciente de la ciudad exigió la construcción de una gran fortaleza, cuyo perímetro está perfectamente documentado. Los viajeros medievales relatan unánimemente la sensación de fuerza y de seguridad que ofrecía. Probablemente durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla se produce la primera gran transformación, participando expertos alarifes al gusto mudéjar de la época. El rey castellano Enrique IV emprende la segunda reforma, fundamentalmente de embellecimiento, con objeto de transformarlo en palacio: salones, aposentos y capilla.
"Los reyes de Castilla, teniendo aquella fortaleza, tienen título al reino, e se pueden con buena confiança llamarse reyes dél, porque es cabeça de Castilla e cámara de los reyes."
Alcázar Real
El conocido como palacio de Alfonso X fue habitado por Juan II de Castilla y también por su padre Enrique III de Castilla.
Disputas con la ciudad
Nunca fueron buenos amigos la ciudad y el castillo, pero se soportaron durante siglos. Fernando el Católico lo asedia en la guerra contra Juana la Beltraneja. El cerco lo inicia en agosto de 1474 y dura hasta enero de 1476. En este período se libraron algunos de los combates más feroces de su historia, siendo uno de los objetivos cortar el agua a los sitiados, de modo que los minadores trabajaron con la doble finalidad de interceptar el pozo y volar los muros, tal como señala Luciano Serrano.
Presos insignes
Grabado de comienzos del siglo xix de los restos del palacio de Alfonso X en Voyage pittoresque et historique de l'Espagne, a partir de dibujo de Denon.
El castillo de Burgos fue utilizado como cárcel de Estado, estando ocupada por los reyes García de Galicia y Alfonso VI de León, así como por Tomás de Gournay, asesino del rey Eduardo II de Inglaterra.
En 1277, según refieren los Anales del reinado de Alfonso X, fue ejecutado en el castillo de Burgos el infante Fadrique de Castilla, hijo de Fernando III el Santo, por orden de su hermano Alfonso X el Sabio, quien ordenó ejecutar al mismo tiempo a Simón Ruiz de los Cameros, señor de los Cameros y yerno del infante Fadrique de Castilla. La versión que proporcionan los Anales del reinado de Alfonso X, posteriores a la Crónica de Alfonso X, de la ejecución del infante Fadrique, es la siguiente