BURGOS

Catedral

El viento

No siempre voy ligero
de natural soy inquieto
pues nunca estoy quieto
la vela soplo de tu velero.

Doy servicio al labriego
y mi fuerza aprovecha
para aventar su cosecha
y separar la paja del trigo.

Ruedo las aspas del molino
bien pesadas son por cierto
que moviéndolas a concierto
flamear hago la tela de lino.

Mis gestas fueron aireadas
por divinos poetas escritores
relajando el sueño de lectores
en libros y teatros comedias.

Don Quijote y Sancho Panza
son los que más gloria dieron
al molino, al aire y al ventero
que Don Miguel, puso en danza.

Estando en vigor por mi fuerza
muevo las centrales eolíticas
no exentas a la grades criticas
pero AIRE, soy que se esfuerza.. ... (ver texto completo)
Durante mucho años de mí vida de viajante, he visitado la catedral de Burgos, con el asombro de ir descibriendo en ella algo nuevo y misterioso, en sus maravillosos bordados de piedra.
Con esa inquietud que tengo por la cultura de la piedra, la visitaba casi a diario, como a una novia, porque siempre me seducía el gótico y, algo más, que encierra su belleza.