Interesante también, Ángel, la caída de ese meteorito en el año 939, que yo desconocía y que te agradezco lo hayas dado a conocer.
Por si te interesa el tema, decirte que en nuestro libro comentamos, además, que los sumerios y los hititas llamaban al hierro “fuego del cielo” y los egipcios “metal del cielo”. Que en China se han encontrado objetos del siglo VIII a. C. de hierro de origen meteorítico y que cuando Hernán Cortés les preguntó a los guerreros aztecas sobre la procedencia del hierro con el que estaban hechos sus cuchillos, éstos le señalaban el cielo.
Que, según se dice, se conservan en todo el mundo unos 20.000 meteoritos de diversos tamaños y que de ellos, unos veinte, caídos en suelo español y alguno de éstos en tierras burgalesas.
Que se han cumplido ya tres años del bicentenario de la caída en la provincia de Burgos de uno de estos meteoritos, aunque por suerte no de gran tamaño. Que se estrelló contra el suelo en la localidad burgalesa de Berlanga de Roa, la tarde del 8 de julio de 1811. Que el comandante de Aranda de Duero envió a Dorsenne, Gobernador del Burgos de Bonaparte, dos fragmentos del meteorito, de los tres que se recogieron. Uno de ellos, de 2,750 kg. de peso, fue enviado a París y el otro trozo fue donado al Observatorio del Vaticano, que también tiene, aunque nos pueda parecer algo extraño, su colección de meteoritos.
Por si te interesa el tema, decirte que en nuestro libro comentamos, además, que los sumerios y los hititas llamaban al hierro “fuego del cielo” y los egipcios “metal del cielo”. Que en China se han encontrado objetos del siglo VIII a. C. de hierro de origen meteorítico y que cuando Hernán Cortés les preguntó a los guerreros aztecas sobre la procedencia del hierro con el que estaban hechos sus cuchillos, éstos le señalaban el cielo.
Que, según se dice, se conservan en todo el mundo unos 20.000 meteoritos de diversos tamaños y que de ellos, unos veinte, caídos en suelo español y alguno de éstos en tierras burgalesas.
Que se han cumplido ya tres años del bicentenario de la caída en la provincia de Burgos de uno de estos meteoritos, aunque por suerte no de gran tamaño. Que se estrelló contra el suelo en la localidad burgalesa de Berlanga de Roa, la tarde del 8 de julio de 1811. Que el comandante de Aranda de Duero envió a Dorsenne, Gobernador del Burgos de Bonaparte, dos fragmentos del meteorito, de los tres que se recogieron. Uno de ellos, de 2,750 kg. de peso, fue enviado a París y el otro trozo fue donado al Observatorio del Vaticano, que también tiene, aunque nos pueda parecer algo extraño, su colección de meteoritos.
