ARANDA DE DUERO: LOS ÁLAMOS DEL CAMINO...

LOS ÁLAMOS DEL CAMINO

Los álamos del camino
de la ribera del Duero,
conocen viento divino
con el amor verdadero.

Entre señales marcadas
a las orillas del río,
hay cortezas encantadas
que conocen bien el frío.

Álamos llenos de viento
con grandes encrucijadas,
sombras que te dan aliento
en las tardes angustiadas.

Corre el Duero con su brisa
en las frías madrugadas,
a veces no tiene prisa
al ver sus rimas logradas.

Álamos que están perennes
de sus nieblas con escarcha,
van sufriendo los vaivenes
de las aguas con su marcha.

Álamos que están despiertos
temiendo la nieve helada,
tienen los ojos abiertos
en su ribera encantada.

Pasa por Aranda el Duero
con su jota bien cantada,
y el hielo parece acero
en la fría madrugada.

Los álamos bien resisten
en estas fechas heladas,
de sus hojas se desvisten
con sus ramas tan peladas.

Volverá la primavera
con flores engalanada,
y hablarán de la ribera
que quiere verse anhelada.
G X Cantalapiedra.