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VILLAR DE CORNEJA: Es impotantisimo conservar los pilones y fuentes desgraciadamente,...

Es impotantisimo conservar los pilones y fuentes desgraciadamente, los pueblos que han crecido muy rapidamenmte han hecho grandes destrozos de estas cosas que hoy les pesa porque no quita lo cortes con lo valiente, se puede hacer cosas y conservar las que hay.
Historia de fuentes y pilones en este caso de Colmenar que es dondo yo vivo.
También hemos perdido las fuentes y los pilones;
Hoy nos quedamos en un atardecer de nuestra infancia, para ver en el recuerdo los chorros de agua de las fuentes y los pilones. Clavo mi mente en mi memoria y no veo, ni hay nada tan bonito como cuando llegas a un pueblo y conservan las fuentes naturales y los pilones, con sus chorros de agua que caen por propio peso; una cosa natural de nuestro pasado, bonito y agradable, de muy poco costo de mantenimiento, si gastos de energía. ¿por qué no hacemos nada por conservar este pueblo? Cada vez menos pueblo poco a poco, se derrite y se escapa de la mano, como se va la nieve y no dentro de mucho nos vamos a lamentar cuando no haya remedio, pues no esta reñido lo cortés con lo valiente, ni conservar con progresar. Yo que por mi trabajo conozco casi todos los pueblos de España, puedo aseguraros que no hay nada que adorne tanto como una fuente natural en una plaza o en un rincón del casco antiguo.
Los pilones prestaron un gran servicio a los ganaderos de Colmenar, ya que ha sido un pueblo muy ganadero, y las vaquerías como en otros muchos pueblos estaban dentro del casco urbano, y en muchos casos en el corral de la misma casa. Generalmente en invierno se sacaba el ganado al campo y se cerraba en la noche para protegerles de las inclemencias del tiempo y de los robos, en las cuadras casi siempre pegadas a la casa. Por lo tanto los pilones estaban en sitios estratégicos donde más paso de ganado había, también había muchos caballos y burros que hacían la labor de un coche de hoy, por lo tanto dormían lo más próximo posible al hombre.
Los pilones también en la mayoría de los pueblos servían también para lavadero, excepto en los pueblos más importantes que tenían lavadero cubierto municipal o estaban cerca de ríos, Colmenar desde principio de Siglo pasado contaba con un lavadero municipal en la carretera de Hoyo Manzanares.
HOY VAMOS A RECORDAR LOS ULTIMOS PILONES
¿Dónde estaban los pilones? Los pilones estaban en puntos estratégicos donde partían caminos o trochas en todas las direcciones al paso de la salida y entrada de los muchos animales y jinetes, pastores y labradores, de un ir y venir constante. Pasado de ayer recuerdo de hoy.

NOMBRE DE LOS ÚLTIMOS PILONES.
El pilón del Moral cerca de la calle del Guindo, en la calle las Huertas.
Un pilón de mucho uso fue el pilón de la Soledad, por encima de lo que es hoy la residencia de ancianos de las monjas, cerca de la Ermita de la Soledad.

Otro había entre el lavadero, y el hotel de Don Benjamín, donde hoy parte la C/ Paraguay. Este daba servicio a todos los que iban y venían con dirección al río, zona de carretera de Hoyo. Además tenían a su paso la fuente de los molineros y la fuente de la pradera y un famoso pozo muy conocido como pozo nuevo de un agua excelente en la carretera de la estación bajando a la derecha en la primera curva. Hoy todavía se podía recuperar, y el otro pozo en el camino de Navarrosillos. Otro pilón muy famoso estaba en la plaza la Mosquilona también de camino hacia el río a su paso apoyado por el pozo escalo. También había fuente y pilón en el Vivero otro pilón había en la huerta del convento, lo que es hoy el cuartel de la Guardia Civil. Al construir el cuartel lo trasladaron a Navalaosa.
Unos años más tarde lo volvieron a trasladar a” el Rosario”, que fué el último destino. Esta parte estaba respaldada por la fuente del Moralejo, próxima hoy a la Autovía. Estas tres fuentes mencionadas afortunadamente han sido recuperadas entre los años 2002 –2003. También había pilones en los caminos, afortunadamente nos quedan algunos públicos en la dehesa de Navalvillar y fuera de ella, pegado a la tapia en la carretera de Guadalix, dos en el camino Navarrosillos, dos más en el arroyo de Tejada a la izquierda de la carretera de San Agustín aguas arriba, uno en la tejerá, hoy colegio de Iberia, enfrente del Campamento en el camino de la dehesa.

Recuerdos de ayer,
pasado de hoy;
el silencio sosegado,
los recursos compartidos
por los vecinos son
cosas de ayer,
añoranza de hoy.

Es el precio arrebatado
del progreso de hoy,
como arrebata la noche al día.