SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE: No sé si probar con el puño de azucar, quizás sea una...

Hoy, es miércoles de ceniza. La ceniza y el frío que estamos "desollando" últimamente me ha hecho pensar en los braseros.

Ahora tal vez no se estilen mucho por el pueblo, ya que la mayoría de las casas están acondicionadas para combatir el frío, pero antes eran la única calefacción disponible.

Me da escalofríos pensar en aquellos inviernos que pasarían en casas como la de mis abuelos, de adobe y madera, con un aislamiento deficiente, sin luz, sin calefacción, sin agua corriente ni caliente, y con un nevazo de aúpa a la puerta de casa.

Y era la lumbre baja, (la que ardía en la cocina), la única fuente de calor, y sería el brasero (rescoldo) recogido, y tapado con un poco de ceniza, la que llevarían para caldear las "alcobas" (habitaciones), y era la lumbre la que calentaba el agua de caldero con que se rellenaba "el calorífico" (botella de barro), para meterle en la cama y calentarse los pies a él, (aunque lo más probable es que los adultos se arrimarían bien, y los niños durmieran juntos en una misma cama, unos a los pies y otros a la cabecera...).

Al brasero, debajo de las faldillas de la mesa se está bien, tan bien que a poco que te descuides te quedas frita en el sitio, pues te invade un dulce sopor muy difícil de vencer, ese es uno de los riesgos del brasero, (el menor de ellos), otros más serios son: el riesgo de intoxicación (la muerte dulce), que te salgan "cabras" en las piernas, y si enredas con los tizones que te den unas ganas tremendas de mear...

¡En fin...!, ahora mismo y tomando todas las precauciones pertinentes, no me importaría recoger unas brasas, echarlas un puñado de azúcar, taparlas con un poquito de ceniza, poner la rejilla, y abrigarme con unas faldillas a esperar a que me llegue el sueño, y se acabe de una vez el invierno...

Tendré que imaginarmelo...

A LA MESA CON FALDILLAS Y BRASERO
Cuando preciso de abrigo y refugio
en esos días de invierno y helada,
me cuelo rápido bajo tu falda
y cesa ya, de amordazarme el frío.

Una vaharada de calor se iza
lo mismo que volcán en erupción,
en tu seno semanas de pasión,
y sólo un miércoles de ceniza….

El tiempo va despacio, se adormila
tan sólo tu fuego interior se aviva
con el tenue roce de la badila.

Y rendida, caigo sin ser esquiva
a ese Morfeo, que ronda y vigila
y me abandono en sus brazos cautiva.
DLV®
(21 de abril de 2011)

Besos a todos/as.

No sé si probar con el puño de azucar, quizás sea una "coña" tuya. Lo mismo lo intento y acuden los vecinos al olor del azucar tostado pensando que estoy haciendo flanes para todo el vecindario.

En cuanto a la descripción, no puede ser más exacta y amena. Como te lo curras reina (palabra plagiada de alguien que la usa mucho)

Un placer leerte.