SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE: MANIFIESTO...

MANIFIESTO
En estos tiempos en los que impera la velocidad para todo, en lo que todo lo que tarde más de un clic en suceder, en todo lo que tardemos más de un clic para obtenerlo, nos desespera y nos impacienta.... En estos tiempos especialmente, me gusta demorar el paso, ver el tiempo que se toma el sol para ocultarse en el poniente, ver el tiempo que tardan las mañanas en encenderse, sentir el tiempo que imperdurable pasa por muchas cosas de nuestro entorno, y que aún quedarán cuando nosotros seamos olvido o memoria. Regodearme en ese tiempo que permanecerá impasible, que seguirá pasando eternamente, y que burlón se ríe de nuestras prisas a la vez que nos espolea con sus agujas de reloj los costillares de la vida.

En estos tiempos donde los buzones de correo postal están obsoletos cuasi-vacíos, y los virtuales atiborrados de morralla, y ambos nos desesperan si esperamos las noticias ansiadas.... En estos tiempos especialmente, me gusta agarrar hojas de papel en blanco y emborronar unas líneas y timbrarlas en correos, y esperar con impaciencia (no de inmediatez) una respuesta.

En estos tiempos en que nadie parece querer ser invisible, que todo el mundo tiene miles de perfiles y frentes abiertos, en donde vivir la vida virtual y exhibirse parece lo más imprescindible del mundo.... En estos tiempos especialmente, cuido de que nadie me vea, que nadie vulnere ni sepa del más insignificante de mis segundos ni movimientos.

Tal vez yo no vaya demasiado con los tiempos, tal vez me arriesgue a la mayor de las soledades, al más oscuro ostracismo. Tal vez no sea buena idea resistirme e ir contracorriente o dejándome llevar a regañadientes un poco por la corriente en vez de fluir al ritmo del tropel...
Pero si lo pienso bien, prefiero imaginarme como pececillo que despistado del banco ve pasar a sus compañeros apelotonados dentro de una red sea de arrastre o trasmallo mientras él nada sin rumbo por el infinito del océano.

(Quiero agradecer las muestras de cariño “impaciente”, que se han vertido en este foro, que no quiero se convierta bajo ningún concepto en algo personal. Quien me conoce sabe que no lo hago por hacerme notar, por hacerme rogar, y es que, aunque he ganado un par de kilitos, no padezco de “ego-besidad”, mucho menos mórbida.
Gracias Maria (no te conozco), pero cuando me veas en La Vega no dudes en saludarme.
Gracias Santiago, mi estupendo y real amigo virtual, ¡tu vales mucho!, no pierdo palabra ni fotos del foro de Limones, que sigo a diario.
Anónimo352 a ti no hace falta decirte nada, mucho menos yo.
“Cuña” se acabaron las penas...)
Besos y abrazos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Al fin apareció y como siempre tan elocuente y con esa capacidad que le caracteriza para contar las cosas de una manera tan llamativa y apropiada, por eso nos gusta tu lengua escrita.
Gracias por volver, te esperabamos y gracias por las bonitas palabras que dedicas a mi modesta persona.
Un abrazo.
Gracias por tu vuelta. Se te añoraba, y aunque tuvieras tus motivos, nos tenias muy abandonados, espero no se repita.
No te conozco, (si creo haber conocido, cuando era una niña, a tus ascendentes maternos) por lo que aunque te vea cuando vaya a la Vega, que por cierto voy muy poco, no pobre darte un abrazo, recibe uno muy fuerte por este medio de María.