Todo ser habita en el único espacio:
espacio interior del mundo. Las aves vuelan en silencio
a través de nosotros. Ansioso de crecer,
miro afuera, y dentro de mí crece el
árbol.
Me aflijo, y se alza dentro de mí la
casa.
Velo, y dentro de mí está la vigilia.
Me convertí en amado: en mí la imagen
de la bella creación reposa y se deshace en llanto
(R. M: RILKE)