Todos los años en las
fiestas en honor de la
Virgen de la Piedad patrona del
pueblo, se subastan los banzos de las andas, de modo que los cuatro que ganan la puja, se encargan de meter la Virgen de nuevo en la
iglesia, y sacarla al año siguiente.
Este año han sido bien generosos, y el dinerito vendrá bien para acometer obras necesarias en cubierta y
ventanas de la Iglesia.