¡Mi adorada Castilla!. Engendró este país y ahora es la región más abandonada. Nuestra Casa Sindical es una pequeñísima representación de ello; y los que viven en el pueblo no toman ninguna iniciativa para que nuestros padres vuelvan a donde nacieron y puedan quedarse a pasar allí su jubilación. Esa casa sería un lugar perfecto para reuniones, comidas... ANDRéS.