Es oriundo de este
pueblo un personaje, de cuyo nombre no quiero acordarme, de cabeza gorda, gran memoria (eso si) pero de escasa inteligencia. Ególatra, a falta de su creencia en Dios se adora a sí mismo. Marxista-leninista, en su inmensa cabeza no cabe la palabra democracia. Autócrata y déspota, no admite otras ideas que no sean las suyas propias. Vago, indolente. Preside en
Valladolid una asociación, gris y de poca monta, solo por satisfacer su vanidad, poca cosa para la importancia que se concede
... (ver texto completo)