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NARROS DEL CASTILLO: Aprendí...

Aprendí

Aprendí....

que un niño que se duerma en tus brazos te da

una de las sensaciones de más paz en el mundo.

Que la mejor aula del mundo

está a los pies de un anciano.

Que cuando estás enamorado,

realmente se nota.

Que una sola persona que me diga:

"Haz hecho grandioso mi día",

me hace grandioso el día a mí.

Que ser gentil es más importante que estar en lo cierto.

Que nunca debes rechazar un regalo que te da un niño.

Que siempre podré rezar por alguien

cuando no tenga la fuerza

para ayudarlo de alguna otra manera.

Que no importa cuán serio tu vida te exige ser,

todos necesitamos un amigo para relajarnos y divertirnos.

Que a veces todo lo que una persona necesita

es una mano que sostenga la suya

y un corazón que la comprenda.

Que las caminatas con mi padre alrededor del manzano,

en las tibias noches de verano cuando yo era niño,

hicieron maravillas para mí de adulto.

Que todas esas pequeñas cosas que suceden a diario

son las que hacen que la vida sea tan espectacular.

Que debajo de la dura coraza de todos,

está una persona que quiere ser apreciada y querida.

Que el Señor no lo hizo todo en un día.

¿Que me hace pensar que yo sí podré?

Que ignorar los hechos no los cambia.

Que cuando planeas vengarte de alguien,

sólo le estás permitiendo a esa persona,

que te siga lastimando.

Que la manera más fácil para que yo crezca

como persona es rodearme de personas

más inteligentes que yo.

Que una sonrisa es una forma muy sencilla

de mejorar tu apariencia.

Que todas las personas a las que conoces

merecen ser saludadas con una sonrisa.

Que no hay nada más dulce que dormir con tus bebés,

y sentir su suave aliento en tus mejillas.

Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de ellos.

Que la vida es dura, pero yo soy más fuerte.

Que nunca se pierden las oportunidades;

alguien más tomará las que tú dejas pasar.

Que una persona debe expresarse con palabras

suaves y dulces, porque es posible que mañana

se las tenga que tragar.

Que no puedo elegir cómo me siento,

pero sí puedo elegir qué hacer al respecto.

Que cuando tu nieto recién nacido se aferra

a tu dedo meñique con su pequeño puño,

te agarran de por vida.

Que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias;

cuando te lo piden y cuando es una situación de vida o muerte.

Que la vida es como un rollo de papel higiénico.

A medida que se acerca al final del rollo,

más rápido suceden las cosas.

Que cuanto menos tiempo tengo, hago más cosas.

Que cuando albergas amargura,

la felicidad atracará en otro lugar.

Que el dinero no compra clase.

Que el amor y no el tiempo, sana todas las heridas.

Que todos queremos vivir en la cima de la montaña,

pero toda la felicidad y crecimiento suceden

mientras estás subiendo la montaña.

Aprendí....

que deberíamos estar contentos que Dios

no nos da todo lo que pedimos.