NARROS DEL CASTILLO: Bueno amigos, os voy a contar un hecho real que ya...

Bueno amigos, os voy a contar un hecho real que ya lo he contado hace mucho tiempo en algun foro del sur de la peninsula.

Como sabeis alguno de vosotros yo soy de la sierra, en mi pueblo hay cortados de piedra de unos cien metros o mas, alli anidan, palomas, cuervos, aguilas reales, aguilas imperiales y otras rapaces.

Cuando heramos adolescentes nos gustaba hacer trastadas, como no podiamos cojer los nidos de los cortados nos la teniamos que ingeniar para cojerlos.

Justo en frente del cortado hay otro cerro pero que se uede subir a pie y desde alli controlavamoslos nidos, cuando veiamos que los pollos estavan ya a punto de volar nos poniamos en marcha para cojerlos.

La manera de cojerlos hera la siguiente: nos llevabamos una borrica y una soga muy larga, entonces atabamos al mas pequeño de la pandilla la soga al cuerpo de forma que no se cerrase para que no se ahorcase, la otra punta la atabamos a la borrica, pues nada, el enano bajaba poco a poco mientras la borrica iba MARCHA ATRAS, asi cojiamos los nidos del ACANTILADO.

Un dia de los muchos, los pollos eran ya muy grandes y salieron todos volando, resulta que salimos todos coriendo a cojer las aves y dejamos al JOSE que siempre se vajaba a por los pajaros, llorando, casi de noche, y la vorrica a punto de despeñarse, ya no aguantaba mas, entonces yo tenia un GOMERO O TRACHIÑAS de campeonato, pense, la borrica se cae, tengo que hacer algo, entonces coji el GOMERO y le arree una pedrada a la borrica en el el pompi que el JOSE subio a toa leche casi hasta arriba, asustados hechamos a corer a socorrerle lo cojimos y estaba con una temblaera de piernas que no se tenia en pie.

Dias despues fuimos otra vez a por los pollos restantes y no queria bajar a por ellos, le dimos dos pescozones y un par de capones y abajo otra vez.

Otro dia os cuento otras ODISEAS, tengo un monton, los revoltosos somos asi.

Saludos
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Buenas tardes a todos.

Simpática trastada, pelo-pinxo, pero peligrosa. Es verdad que de niños no se ve nunca el peligro y se hacen verdaderas travesuras. Muy ingeniosos, cómo trabaja la imaginación cuando se desea algo de verdad, vosotros los nidos.

Pero pobre Jose, al día siguiente todavía le tamblarían las pierna, no só cómo le convencisteis. Seguro que recuerda ese día mucho más que tú por lo mal que lo tuvo que pasar.

Saludos.
pobre