NARROS DEL CASTILLO: ¨*** LA APUESTA ¨***...

¨*** LA APUESTA ¨***

Segùn cuentan los mayores
ocurrió aquí en este pueblo,
un grupo de apostadores
todos ellos bebedores
apostaban a degÜello.
Uno de ellos destacaba
pues era el que màs bebia,
todas apuestas ganaba,
de noche igual que de dia
y a los otros no gustaba.
Este era un hombre de suerte
pesaba màs de cien kilos
a todos los traia en vilo
bebiendo mucho aguardiente.
Pero el fuerte las apuestas
que se hacian en el casino,
por el càntaro de vino,
que se llevaban a cuestas
entre dos o tres vecinos.
Se juntaron cierto dia
y prepararon la apuesta
en una dura porfia,
una trampa le tendian
haber si salia de esta.

II PARTE

Este se llama Eustaquio
de todos es el màs fino,
sin hacer ningùn estrago
una cuartilla de vino
tenìa que beber de un trago.
Para atraparle en el bache
el restante del montòn
preparan el combalache,
y en medio del instalache
le colocan un ratòn.
E ustaquio con mucha prisa
se pone el càntaro al pico,
parece el gallo kiriko
los otros se caen de risa
esperando el ratoncico.
Lleva la mitad bebido
y se le engancha en el gaznate,
pasó algun apuroncillo
pero tragó el ratoncillo
despuès soltó un disparate.
¡Vaya un cacho de cabrito!
con el trabajo que cuesta,
me ha dejao el gaznate frito
ese maldito mosquito,
¡Por poco pierdo la apuesta.

(ANGEL LUIS SANCHEZ FERNÀNDEZ)