Texto: Zandra Montañés Carreño
Imagen: Gustavo Stenta
La vaca Juana es el bien más preciado del señor Cedeño. De su leche obtiene quesos, crema y mil delicias más, que le hacen agua la boca…
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Cada mañana,
la vaca, Juana
va a la fontana
con su campana.
Despierta el campo
con su mugido
y canta el gallo,
se oye un ladrido.
Lista la Juana
para el ordeño,
viene con ruana
el señor Cedeño.
—Mi vaca hermosa
—le dice a Juana,
la más preciosa
de la fontana.
—Te ordeñaré
con gran cuidado
y así tendré
tu bien preciado.
Tu leche tibia,
color de luna
y cremosita
como ninguna.
Con esta leche
Yo voy a hacer
sabrosos quesos
para comer.
Y con la crema
que flota y brilla,
ya batiremos
la mantequilla.
Y harán delicias
en la cocina:
dulces y albricias
que me fascinan.
El arequipe,
postre de natas,
que don Felipe
se los remata.
Arroz con leche,
leche malteada,
manjar del valle,
blanda cuajada.
¡Ay! Mi vaquita
qué bendición.
Si tú solita
das un montón.
Cada mañana
despierta el campo,
con vaca Juana
y su encargo blanco
Imagen: Gustavo Stenta
La vaca Juana es el bien más preciado del señor Cedeño. De su leche obtiene quesos, crema y mil delicias más, que le hacen agua la boca…
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Cada mañana,
la vaca, Juana
va a la fontana
con su campana.
Despierta el campo
con su mugido
y canta el gallo,
se oye un ladrido.
Lista la Juana
para el ordeño,
viene con ruana
el señor Cedeño.
—Mi vaca hermosa
—le dice a Juana,
la más preciosa
de la fontana.
—Te ordeñaré
con gran cuidado
y así tendré
tu bien preciado.
Tu leche tibia,
color de luna
y cremosita
como ninguna.
Con esta leche
Yo voy a hacer
sabrosos quesos
para comer.
Y con la crema
que flota y brilla,
ya batiremos
la mantequilla.
Y harán delicias
en la cocina:
dulces y albricias
que me fascinan.
El arequipe,
postre de natas,
que don Felipe
se los remata.
Arroz con leche,
leche malteada,
manjar del valle,
blanda cuajada.
¡Ay! Mi vaquita
qué bendición.
Si tú solita
das un montón.
Cada mañana
despierta el campo,
con vaca Juana
y su encargo blanco
