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Short Term, Teams
Poemas De
Ramón Norniella Arán - A Un Alto Pino
A UN ALTO PINO
Arbol soberbio creado por natura,
emanas de la tierra que el verde matiza,
señalando al cielo buscando aventuras,
con tu cúspide erguida que al poeta hechiza.
Pareces suspiro que brota de la tierra,
tocando sin reproches el agua enjaulada
en la nube oscura que cubre la sierra,
que al caer abona comarcas labradas.
De noche te muestras llegando a la luna,
tus hojas buscando tocar las estrellas,
husmeando las luz, borrando las brumas,
haciendo que luzca la noche más bella,
Con tu manto verde proteges las rosas,
sirves como foro a las aves cantoras,
la brisa que expeles siempre cadenciosa,
trae bellas tonadas de bandas sonoras.
El mortal destruye tu bella estructura,
saca tu madera para hacer mansiones
fabrica ataudes que al dolor sutura,
y al amor adorna con bellos balcones
Si el hombre pudiera mantenerse erguido,
como al cielo parece tu tronco tocar,
con tu brisa eterna dirías ¡Bienvenido!,
y al cielo y a DIOS podría contemplar.
Te admiro de día, te admiro en la noche,
tu altura dibuja del mundo el destino,
por eso mi canto se vuelve un derroche,
halagando siempre “A UN ALTO PINO”.
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Poemas De
Ramón Norniella Arán - A Un Alto Pino
A UN ALTO PINO
Arbol soberbio creado por natura,
emanas de la tierra que el verde matiza,
señalando al cielo buscando aventuras,
con tu cúspide erguida que al poeta hechiza.
Pareces suspiro que brota de la tierra,
tocando sin reproches el agua enjaulada
en la nube oscura que cubre la sierra,
que al caer abona comarcas labradas.
De noche te muestras llegando a la luna,
tus hojas buscando tocar las estrellas,
husmeando las luz, borrando las brumas,
haciendo que luzca la noche más bella,
Con tu manto verde proteges las rosas,
sirves como foro a las aves cantoras,
la brisa que expeles siempre cadenciosa,
trae bellas tonadas de bandas sonoras.
El mortal destruye tu bella estructura,
saca tu madera para hacer mansiones
fabrica ataudes que al dolor sutura,
y al amor adorna con bellos balcones
Si el hombre pudiera mantenerse erguido,
como al cielo parece tu tronco tocar,
con tu brisa eterna dirías ¡Bienvenido!,
y al cielo y a DIOS podría contemplar.
Te admiro de día, te admiro en la noche,
tu altura dibuja del mundo el destino,
por eso mi canto se vuelve un derroche,
halagando siempre “A UN ALTO PINO”.
