…Mi invitación a que todos cuantos me están escuchando se conviertan en obreros de la paz, en luchadores en defensa de la justicia, en conquistadores, por lo mismo, de un futuro mejor. (Enc. Con los Estudiantes Universitarios, Cuenca 4 de junio de 1.986)
Vuelvo a recomendarles reiteradamente, que pensemos bien que lo importante no es conquistar el Premio Nobel de la Paz, lo importante es conquistar la paz. Y para conquistar la paz, todos tenemos una llamada. Confiemos que esa llamada encuentre eco en nuestro corazón, y que desde nuestro corazón esa llamada mueva nuestros pies, nuestras manos, nuestra lengua es decir, nuestra acción para ir efectivamente realizando esa paz social que tanto necesitamos y que se fundamenta en el restablecimiento de la justicia. (Enc. Con los Estudiantes Universitarios, Cuenca 4 de junio de 1.986)
Qué tiene que ver la pobreza evangélica con la Paz? Yo creo que allí está la clave de la paz en el mundo. Si es que llegamos a descubrir la pobreza evangélica, esta actitud de desprendimiento permanente de las riquezas, del orgullo, de la ambición, de esa ambición de poder, de mando, de dominación, y llegamos a convertirnos en hermanos de nuestros hermanos, en hermanos de los pobres, y convertirnos en cristianos que ayudan a otros hermanos, a otros cristianos, aquí está, digo yo y pienso yo, la clave de una auténtica paz en el mundo. (Mons. Proaño, pronunciado en Ibarra con motivo de la Postulación a Premio Nobel de la Paz 1.986)
Vuelvo a recomendarles reiteradamente, que pensemos bien que lo importante no es conquistar el Premio Nobel de la Paz, lo importante es conquistar la paz. Y para conquistar la paz, todos tenemos una llamada. Confiemos que esa llamada encuentre eco en nuestro corazón, y que desde nuestro corazón esa llamada mueva nuestros pies, nuestras manos, nuestra lengua es decir, nuestra acción para ir efectivamente realizando esa paz social que tanto necesitamos y que se fundamenta en el restablecimiento de la justicia. (Enc. Con los Estudiantes Universitarios, Cuenca 4 de junio de 1.986)
Qué tiene que ver la pobreza evangélica con la Paz? Yo creo que allí está la clave de la paz en el mundo. Si es que llegamos a descubrir la pobreza evangélica, esta actitud de desprendimiento permanente de las riquezas, del orgullo, de la ambición, de esa ambición de poder, de mando, de dominación, y llegamos a convertirnos en hermanos de nuestros hermanos, en hermanos de los pobres, y convertirnos en cristianos que ayudan a otros hermanos, a otros cristianos, aquí está, digo yo y pienso yo, la clave de una auténtica paz en el mundo. (Mons. Proaño, pronunciado en Ibarra con motivo de la Postulación a Premio Nobel de la Paz 1.986)