Torre desde lejos, NARROS DEL CASTILLO

Jajaja!, a lo mejor amigo Contreras, a lo mejor tengo suerte y se sube, mira que he tenido, aunque poco tiempo, cuatro motos y no se ha subido en ninguna, así que desistí de las dos ruedas y me he quedado en las 4, lo del sidecar ya no es lo mismo.

Jajaja!, Castilleja, es que la culpa no era de la Lambreta ni de tu marido, el hecho ya no era que la pobre moto tuviera que cargar con tu marido, contigo y el niño, sino que además tenía que cargar con la nevera repleta de bebidas, la sandía o el melón,...