Qué recuerdos de aquellas
fiestas que nos pasabamos... Hasta que salía el sol...y hasta que aguantaba el cuerpo... Para mí todo eso ya quedó atrás. Las obligaciones de la gran ciudad en muchos casos me impiden volver a repetir esas
noches sin fín... Esperemos que dentro de poco nos llegue la segunda
juventud (por lo menos a mí) y volvamos a las andadas.Un saludo a todos.