Mi primera nieta es una luz mandada del
cielo
que sin ella saberlo alegría contagía,
alegría que para siempre sus sonrisas presagia
y ocasionan en todos un gran revuelo.
Mi primera nieta es una bella princesa,
con manitas delicadas que regalan caricias,
caricias inocentes, tiernas, de amor.
Mi primera nieta es dulzura,
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