Cantera del Cuervo, LA COLILLA

El ayuntamiento está poniendo especial interés en la rehabilitación de valores naturales e históricos, como son las canteras medievales que tanto han influido en la historia del pueblo, ya que fueron gentes euscáricas las que fundaron el actual pueblo de La Colilla en los últimos años del siglo XI, con motivo de la explotación de sus canteras. Se repoblaba entonces Ávila y su tierra. Se cercaba esta ciudad de frontera con una muralla incomparable y comenzaban a erigirse imponentes iglesias románicas. Para ello se hizo necesaria piedra de primera calidad. Y es ahí donde intervino La Colilla, inmortalizándose en los monumentos más emblemáticos del Ávila medieval. Aportó no sólo el duro granito para elementos defensivos de la muralla, catedral, palacios, etc. Contribuyó con una piedra única, la llamada «caleña», una piedra arenisca de tonos amarillentos y anaranjados con vetas incluso rojizas por el contenido en óxidos de hierro, ideal para la filigrana escultórica, que se utilizó en la práctica totalidad de los templos románicos de la capital abulense, en zonas puntuales de la muralla y en la reconstrucción del puente romano en el siglo XI.
La explotación de las canteras se mantuvo activa durante toda la Edad Media. La piedra colillana vio la evolución del románico al gótico en grandes templos como la basílica de San Vicente o la propia Catedral, en cuya cabecera se utilizó una variedad de ricos matices rojizos y blancos, denominada «arenisca sangrante».
El ocaso de la Edad Media y el siglo XVI supusieron también un afán constructivo que repercutió en la explotación de las canteras de La Colilla, ya que se erigieron multitud de templos y palacios nuevos durante esa época
A pesar de no registrarse la actividad de las canteras en el Catastro del Marqués de la Ensenada referente a La Colilla y fechado en 1751, durante este siglo se asiste a una cierta proliferación de obras en parroquias rurales, lo que podría significar tal vez una pequeña reactivación de las canteras en momentos puntuales templos y palacios nuevos durante esa época.

Tras la devastación que supuso la ocupación napoleónica puede decirse que la decadencia tocó fondo. Ciudades castellanas como Ávila se encontraban prácticamente en la ruina, con lo que la situación colillana y de sus canteras no debió de ser nada boyante. La situación comenzaría a cambiar a mediados de siglo, sobre todo a raíz de la llegada del ferrocarril a Ávila en 1858. Esta revolución de los transportes reactivaría el sector de la piedra. Se acometerán restauraciones de los edificios más emblemáticos de Ávila con piedra de La Colilla, como las realizadas por el arquitecto Enrique María Repullés y Vargas en San Vicente y la muralla en 1884.
Pero la verdadera reactivación se produjo en las canteras de granito, fundamentalmente para la producción de adoquines, acarreados desde La Colilla hasta la estación de trenes. Con estos adoquines se pavimentaron calles y plazas de las principales ciudades españolas, como por ejemplo el piso actual de la Plaza Mayor de Madrid. La Guerra Civil Española prácticamente acabó con la actividad de las canteras. El éxodo hacia Madrid, Barcelona y Bilbao dejó estas explotaciones en un estado de semiabandono. No obstante, tras conseguir Ávila el título de Patrimonio de la Humanidad en 1985, las canteras de «caleña» fueron protegidas legalmente para las restauraciones del románico de la capital abulense.
(11 de Octubre de 2009)
se puede ver todo, las canteras, parajes etc. el sitio es libre y desde el punto "geodésico se ve todo el valle de Ambles, y a la otra parte "la, moraña, y sierra de Avila.
Si puedes, me gustaría saber si hay canteras visitables y el acceso si es posible
Dime que quieres saber de la cantera o de la piedra y con mucho gusto te responderé, pero antes dime tu nombre, saludos
piedra de colilla