Saludos a toda la buena gente de
Mancera de Arriba! Yo no soy del
pueblo, pero os tengo un recuerdo lleno de agradecimiento, desde que,
siendo un chavalejo, iba por ahí semanas enteras con Eladio, cuando éramos seminaristas. Recuerdo varios nombres, personas y situaciones que, con aquella alegria
juvenil, disfruté en Mancera. Particulamente, es obvio a D. Albino y Da. Jacinta, a sus hijos (no los nombro, pues, ocuparia el espacio; ya he visto que lo ha hecho Tere -un besazo, Tere-y a sus familiares,
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