Otros autores más modernos proponen una reconstrucción inicial a finales del siglo xi de las viejas
murallas romanas, para protección ante un eventual ataque musulmán, para ya a mediados del siglo xii acometerse la construcción de la
muralla actual. La
catedral de la ciudad se comenzó a construir en la segunda mitad del siglo xii, con la intervención en el proyecto del arquitecto francés Giral Fruchel. A finales de la Edad Media la muralla de
Ávila contaba con un foso y, necesariamente, con
puentes levadizos. Sin embargo estos elementos desaparecieron con la entrada en el siglo xvi.