En el interior presenta cubierta de
bóvedas de crucería y se abre al
patio mediante grandes
ventanales propios del
gótico, pero que en su mayor parte son resultado de las restauraciones llevadas a cabo en 1980. Al
claustro se abren tres
capillas; la
Capilla de las
Cuevas, la Capilla de la
Virgen, llamada La Mayor y la Capilla del Crucifijo.