El
Coro se concibió en origen en la
capilla mayor, al modo de las
catedrales medievales. Sin embargo, la
tradición renacentista de colocar el coro en el cuerpo de la nave lleva al cabildo a sustituir el original, del siglo XIV, por uno nuevo cuya sillería, tallada en madera de
nogal, se comienza en 1536. La rejería que cierra el conjunto fue colocada en el año 1760.