El
altar mayor lo comienza, en 1502, Pedro Berruguete, autor de las ocho tablas de la predela: evangelistas, doctores de la
iglesia, la Flagelación y la Oración en el
Huerto, probablemente terminada por
Santa Cruz, artista que continuaría la obra con las tablas de la Crucifixión, Resurrección y Epifanía. Finalmente termina el
retablo Juan de Borgoña.