No se sabe con precisión cuándo se inició la construcción de la
catedral, habiendo dos teorías, una que defiende que Alvar García comenzó a construirla en el año 1091 sobre los restos de la
iglesia mozárabe de
San Salvador, arruinada por los sucesivos ataques musulmanes, y que Alfonso VI de
León recaudó el dinero necesario para edificarla.