EN ESTE MES DE ENERO
Los caminos de La Mancha muchos tienen su letrero, dicen que a veces se engancha el más conocido arriero. Caminos que son leyendas de los transitados tiempos, donde los vientos se enredan sin pensar en nuevos templos. Caminantes de esperanza, pisadas que borra el viento, algunas hacen balanza de campos con sentimientos. Vienen los vientos del norte y el frío se va sintiendo, nos hablaron del resorte que llevamos padeciendo. Podadores de las viñas, labradores sin complejos, mujeres que siendo niñas se miraban en espejos. Cuando recorro La Mancha el corazón va sintiendo, a veces se que se ensancha y lo voy reconociendo. Hay pastores en La Mancha que viven gozando amores, su vida no tiene plancha, aunque se sienten señores. En este mes con los fríos las gentes van padeciendo, incluso sus bellos ríos, quizá lo vayan sintiendo. Entre viñas muy cuidadas y sus buenos podadores, en La Mancha toledana se forman trabajadores. Mirar las grandes llanuras que parecen imposibles, piensas en ciertas diabluras que se vuelven invisibles. La Mancha se siente erguida cuando afloran los calores, es una tierra querida donde se viven candores. Los recuerdos se amontonan sobre muchas soledades, dicen que no solucionan las terribles falsedades. Manchegos de pura cepa caminan por sus caminos, el andar nunca es la trepa que piensan los adivinos. Hay manchegos emigrantes que saben de sus memorias, se notan ciertos instantes que estas tierras buscan glorias. Para gritar en La Mancha no precisas de permiso, ni sentir como se engancha la luz de algún compromiso. Manchegos llenos de vida entre sus mujeres bellas, en esta tierra querida siempre veremos estrellas. G X Cantalapiedra.
Los caminos de La Mancha muchos tienen su letrero, dicen que a veces se engancha el más conocido arriero. Caminos que son leyendas de los transitados tiempos, donde los vientos se enredan sin pensar en nuevos templos. Caminantes de esperanza, pisadas que borra el viento, algunas hacen balanza de campos con sentimientos. Vienen los vientos del norte y el frío se va sintiendo, nos hablaron del resorte que llevamos padeciendo. Podadores de las viñas, labradores sin complejos, mujeres que siendo niñas se miraban en espejos. Cuando recorro La Mancha el corazón va sintiendo, a veces se que se ensancha y lo voy reconociendo. Hay pastores en La Mancha que viven gozando amores, su vida no tiene plancha, aunque se sienten señores. En este mes con los fríos las gentes van padeciendo, incluso sus bellos ríos, quizá lo vayan sintiendo. Entre viñas muy cuidadas y sus buenos podadores, en La Mancha toledana se forman trabajadores. Mirar las grandes llanuras que parecen imposibles, piensas en ciertas diabluras que se vuelven invisibles. La Mancha se siente erguida cuando afloran los calores, es una tierra querida donde se viven candores. Los recuerdos se amontonan sobre muchas soledades, dicen que no solucionan las terribles falsedades. Manchegos de pura cepa caminan por sus caminos, el andar nunca es la trepa que piensan los adivinos. Hay manchegos emigrantes que saben de sus memorias, se notan ciertos instantes que estas tierras buscan glorias. Para gritar en La Mancha no precisas de permiso, ni sentir como se engancha la luz de algún compromiso. Manchegos llenos de vida entre sus mujeres bellas, en esta tierra querida siempre veremos estrellas. G X Cantalapiedra.