DÍA 17 – 12 – 2021:
CON LAS MANOS VACIAS:
Tengo la sensación de que estoy con las manos vacías, y que en todos estos años de mi vida, nada he conseguido, los años se han pasado muy rápido, y piensas bueno, que es lo que queda de mí, quien se acordara de que has existido, si tu legado es inexistente, nunca estoy satisfecha con lo que hago, quiero hacer más cosas, pero nada me llena, cuando eres joven dedicas tu vida a tu familia, nunca tienes tiempo para ti, y cuando te das cuenta, ya estas cruzando la línea, no hay vuelta atrás, no sabes cual es el mejor camino, si te dedicas a lo que te gusta solo es para ti, como dice Carmen Laforet. Te vas sin nada, a pesar de que en tu vida hayas tenido mil historias. Cuando tengo un libro en mis manos, me siento muy bien, el es mi amigo, el que me cuenta sus vivencias, me llena de amor hacia los demás, cada página que paso es como una despedida, y me transporta a lugares maravillosos, donde me olvido de donde estoy, sintiéndome a salvo, ´del sufrimiento, del odio, creando ilusiones, fantasías, pero eso te lo llevas, nada queda, para recordarte, todo se va contigo. Quedándose evaporado, todo lo que tu viviste.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
CON LAS MANOS VACIAS:
Tengo la sensación de que estoy con las manos vacías, y que en todos estos años de mi vida, nada he conseguido, los años se han pasado muy rápido, y piensas bueno, que es lo que queda de mí, quien se acordara de que has existido, si tu legado es inexistente, nunca estoy satisfecha con lo que hago, quiero hacer más cosas, pero nada me llena, cuando eres joven dedicas tu vida a tu familia, nunca tienes tiempo para ti, y cuando te das cuenta, ya estas cruzando la línea, no hay vuelta atrás, no sabes cual es el mejor camino, si te dedicas a lo que te gusta solo es para ti, como dice Carmen Laforet. Te vas sin nada, a pesar de que en tu vida hayas tenido mil historias. Cuando tengo un libro en mis manos, me siento muy bien, el es mi amigo, el que me cuenta sus vivencias, me llena de amor hacia los demás, cada página que paso es como una despedida, y me transporta a lugares maravillosos, donde me olvido de donde estoy, sintiéndome a salvo, ´del sufrimiento, del odio, creando ilusiones, fantasías, pero eso te lo llevas, nada queda, para recordarte, todo se va contigo. Quedándose evaporado, todo lo que tu viviste.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.