LOS CALORES DE LA MANCHA
Estos calores llegados
por los caminos manchegos,
dejan los campos quemados
y sus brillos hacen ciegos.
Si los calores te enganchan
trabajando los viñedos,
parece que se te ensanchan
entre sus muchos enredos.
Sarmientos que van creciendo
alrededor de las cepas,
el campo se está meciendo
al ver repletas sus metas.
Llanuras llenas de vida
que saben de las pasiones,
alguna viña elegida
puede darnos sensaciones.
Sarmientos que van dejando
el verdor de sus viñedos,
mientras parecen brillando
para defender sus credos.
Esa Mancha toledana
que sabe de los rastrojos,
me parece más humana
cuando la lloran los ojos.
Manchegos de sentimientos
que conocen bien su tierra,
al pasar los sufrimientos
que tanto calor encierra.
El cielo se vuelve raso
con brisas llenas de vida,
la tarde deja el ocaso
para hacer la noche erguida.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
donde el calor arremete
desde la misma mañana.
G X Cantalapiedra.
Estos calores llegados
por los caminos manchegos,
dejan los campos quemados
y sus brillos hacen ciegos.
Si los calores te enganchan
trabajando los viñedos,
parece que se te ensanchan
entre sus muchos enredos.
Sarmientos que van creciendo
alrededor de las cepas,
el campo se está meciendo
al ver repletas sus metas.
Llanuras llenas de vida
que saben de las pasiones,
alguna viña elegida
puede darnos sensaciones.
Sarmientos que van dejando
el verdor de sus viñedos,
mientras parecen brillando
para defender sus credos.
Esa Mancha toledana
que sabe de los rastrojos,
me parece más humana
cuando la lloran los ojos.
Manchegos de sentimientos
que conocen bien su tierra,
al pasar los sufrimientos
que tanto calor encierra.
El cielo se vuelve raso
con brisas llenas de vida,
la tarde deja el ocaso
para hacer la noche erguida.
Villanueva de Alcardete
es La Mancha toledana,
donde el calor arremete
desde la misma mañana.
G X Cantalapiedra.