En la actualidad cuenta con dos
arcos. Situado a los pies del
castillo de
San Servando y junto a la
Puerta de Alcántara, se tiene constancia de su construcción durante la época
romana, en la fundación de Toletum. Fue muy dañado y reconstruido en el siglo X. Es cuando desaparece el tercer
arco, reducido a un portillo con arco de herradura. Era uno de los
puentes que daba entrada a la ciudad y fue en el Medioevo entrada obligada para todo peregrino.
Bajo el reinado de Alfonso X sufrió graves desperfectos y se reconstruyó. A este último período pertenece el
torreón occidental, luego modificado y decorado bajo el reinado de los Reyes Católicos, cuyas armas decoran sus muros. Falta en ellas el
fruto de la
granada, pues la Reconquista aún no había concluido.
El torreón oriental fue reemplazado por un arco triunfal barroco en 1721, dado su estado ruinoso.
Fue declarado
monumento nacional en 1921.