En la concepción
medieval del
coro toledano levantado hacia el año 1360 durante el mandato del arzobispo don Pedro Tenorio (1375/1399) se incluía una
puerta en el centro del trascoro, que se clausuró en el siglo XVI. El hueco se ocupó con la
capilla dedicada a Nuestra Señora de la Estrella. El cerramiento estaba justificado como consecuencia de las modificaciones introducidas en el reinado de los Reyes Católicos, consistentes en el emplazamiento de la silla episcopal con las del deán y el chantre en el centro de la sillería, para presidir el conjunto desde el fondo, apoyando por lo tanto en el muro del trascoro, exactamente en el reverso del mismo.