Rojo color de agonía, roja la sangre caliente
Rojo aquel que yo quería, que me mataron de día.
Aires de guerra se olían en los montes de Toledo
España como se enfrentan, tus hermanos día a día.
Se rompieron ilusiones, se truncaron porvenires...
Cruz que en mi pecho reluce, Jesucristo que agonía.
Cruz que en la plaza pusieron con tu nombre, vida mía
Cruz que llevo desde entonces, y recuerdo cada día.
Abuela, cuéntame un cuento, de esa Cruz que tu decías
Hijo olvida aquella cruz. Rojas, Azules mis vidas.
Hermanos que se enfrentaron y sus sangres, eran mías.
Deja que la memoria se encargue de limpiar tanta osadía
Y las cruces sean palomas que se posen en mi vida.
Atalaya de la Morra y de la Barrera.
Rojo aquel que yo quería, que me mataron de día.
Aires de guerra se olían en los montes de Toledo
España como se enfrentan, tus hermanos día a día.
Se rompieron ilusiones, se truncaron porvenires...
Cruz que en mi pecho reluce, Jesucristo que agonía.
Cruz que en la plaza pusieron con tu nombre, vida mía
Cruz que llevo desde entonces, y recuerdo cada día.
Abuela, cuéntame un cuento, de esa Cruz que tu decías
Hijo olvida aquella cruz. Rojas, Azules mis vidas.
Hermanos que se enfrentaron y sus sangres, eran mías.
Deja que la memoria se encargue de limpiar tanta osadía
Y las cruces sean palomas que se posen en mi vida.
Atalaya de la Morra y de la Barrera.