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OCAÑA: Pues ser comunista es creer en una quimera porque está...

tengo que reiterarme en mi afirmación de orgulloso comunista
el comunismo no tiene nada que ver con con las masacres de stalin, me explico; comunismo viene de comun y es una ideología politica cuya principal aspiración es la consecucion de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos, por ello no me avergüenzo de ser comunista. otra cosa es que en nombre de esta ideología una serie de hijos de puta (que existen en todas partes), se han aprovechado y han cometido atrocidades. eso que han hecho desprestigia la ideología que "decian" defender.
yo soy comunista en pensamiento de comunidad y no individual
salud y república

Pues ser comunista es creer en una quimera porque está claro que no se puede implantar correctamente (véanse TODOS los países que lo han implantado o intentado implantar, Corea del Norte, que está muy de moda es un claro ejemplo).

Un gran error del comunismo es que no hay ilusión. Un trabajador hará su trabajo y recibirá siempre lo mismo, no tiene posibilidades de ascender. Y vivir con un techo inamovible impide la correcta motivación de las personas.

También el nacional-socialismo tenía buenas ideas y de hecho levantó la crisis hiperinflacionista más grave de la historia hasta ese momento.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ese es el problema, llamar buena idea a todo lo que tiene que ver con la economía capitalista.
Estoy de acuerdo contigo en que no se puede implantar dado que es casi una utopia, pero estando en un sistema capitalista así nos va, véase casi todos los países sumergidos en la crisis, donde siempre nos toca pagar a los mismos para que los ricos de siempre no dejen de serlo.
Saludos mega
Salud y república
El comunismo es el caldo de cultivo de la perversión humana; el paternalismo de los políticos les llega a hacer que la población crea que todo hombre es igual, como una añada de vino, y que todos tienen que ganar lo mismo; pero esa gran mentira resulta de la propia esencia de la humanidad. No hay dos personas iguales. Si yo tuviera que volver al mundo y ganar lo mismo ue un vago, desde luego que no montaría la fábrica de besugos otra vez. Me sentaría en el comedor a esperar que me lo sirvieran, calentito ... (ver texto completo)