Compramos energía a futuro

OCAÑA: Estamos educados por y para el consumo, siendo nuestros...

Estamos educados por y para el consumo, siendo nuestros centros de educación la televisión, la radio, las revistas, a través de las cuales nos bombardean continuamente con propaganda, donde nos dicen que compremos este o aquel coche a un precio bajo pero no dicen que si lo sacas a crédito te van a freir con los intereses, donde te dicen que contrates un viaje que ya lo pagarás, y estás tres años pagando el precio de tres viajes, donde se compran las cosas compulsivamente aún cuando no nos haga falta, solo por el vicio de comprar, estamos en una sociedad individualista, donde esperas que el vecino coja el ascensor para cogerlo tú después y así no cruzarte con el, donde vive gente en el mismo edificio desde hace años y no se conocen entre los vecinos, donde te están ofreciendo continuamente servicios para arrebatarles a la competencia clientes, para muestra un botón, jazztel, pero si no es jazztel es telefónica, que te llama a cualquier hora del día o de la noche, o cualquier otra compañía, donde ya apenas recibes correo escrito en el buzón, pero este está lleno de propaganda metida a la fuerza porque ya han repartido 40 propagandas más, donde acaba de empezar una película y justo cuando salen los créditos (actores, directores de fotografía, atrezzo, de dirección) de pronto te bombardean con 10 o 15 minutos de anuncios, donde una película dura 100 minutos se te hace eterna al durar 4 horas por los anuncios, donde una compañía suministradora de luz, agua, gas, o cualquier otro servicio, te obliga a dar una cuenta bancaria para pasarte los recibos, aunque tú quieras ir con la factura en la mano al banco para pagarla y si no estás de acuerdo no pagarla hasta que te expliquen el porqué del importe, y cobrate dinero de más y después de perder tiempo y dinero en reclamar la devolución te dicen que lo descontarán en los recibos siguientes, donde las entidades financieras te envían tarjetas de crédito y débito aunque tú les hayas avidado que no querias ninguna y te cobran comisiones que luego tienes que ir a reclamar personalmente a la entidad, y así, tantas y tantas cosas que tenemos la mente embotada, nos lavan el cerebro para que no podamos pensar en las cosas realmente importantes y que creamos que con las ¿facilidades? que nos dan para comprar seamos artificialmente felices, estamos preparados para llenar la casa de cosas que nunca vamos a utilizar y ni siquiera sabemos para qué sirven, estamos educados para ser insolidarios y consumistas, me recuerda a un libro, estupenda novela de Aldous Axley (creo que así se llama el autor) titulada " UN MUNDO FELIZ ", escrita hace muchísimos años pero que el autor supo visionar el futuro, hoy la actualidad.
Por eso yo me revelo, y quiero aportar migranito de arena para poder cambiar el sistema, ya sé que un grano no hace montaña, pero muchos granos hacen cordilleras.
Buenos y felices días.